Aunque es un fruto (sí, un fruto aunque siempre lo encontremos en el apartado de las verduras) más relacionado con el verano, el tomate es un alimento delicioso y nutritivo apto para cualquier época del año. Pero hay que ser creativo. ¿Tuviste una época desbocada en la que eras un adicto a las hamburguesas? No pasa nada, hay opciones mucho más saludables que no tienen nada que envidiar a esa bomba de carbohidratos.
Nuestra receta de tomates cheeseburger es sólo una propuesta que, como siempre te recomendamos, puedes adaptar a tus gustos o a los restos que tengas en la nevera siempre que no incumplas los principios de la dieta low carb. Además, recuerda que los tomates también están deliciosos rellenos de atún, bacon o de cualquier otro ingrediente proteico que te apetezca.
Para hacer una comida completa, se puede preparar una ensalada de hoja verde o laminar un poco de aguacate y rociarlo con unas gotas de aceite de oliva para acompañar estos originales tomates.
Ingredientes (4 personas)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Media cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- ½ kilo de carne picada de cerdo
- 1 cucharada de kétchup
- 1 cucharada mostaza
- Sal y pimienta
- Queso cheddar rallado
- 4 hojas de lechuga
- Pepinillos
Elaboración
- En primer lugar, preparamos los tomates. Para ello, quitamos la tapa superior y los vaciamos sin dejar los bordes excesivamente finos para que no se rompan. Reservamos la carne del tomate para mezclarla después con la carne. Salamos ligeramente los tomates por dentro y los dejamos boca abajo sobre un papel absorbente para que suelten el exceso de líquido.
- Picamos finamente la cebolla, la pulpa que hemos extraído de los tomates y el ajo. Sofreímos la cebolla en una sartén con el aceite y, cuando comience a transparentar, añadimos el tomate y en último lugar el ajo, con cuidado de que no se queme.
- Echamos la carne y salpimentamos al gusto. Añadimos el kétchup y la mostaza.
- Mientras, precalentamos el horno a 180º.
- Una vez que la carne esté cocinada, rellenamos con ella los tomates con ella y la cubrimos con el queso cheddar rallado. Asamos los tomates en el horno unos 5 o 10 minutos, hasta que el queso se haya fundido (deben estar enteros para que no se rompan).
- Colocamos encima de cada tomate una hoja de lechuga en tiras y una rodaja de pepinillo, ¡y ya está listo para disfrutar!
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